domingo, 14 de octubre de 2007

Empieza algún abril



Empieza algún abril

¡Ay! que derroche la luz, !ay!
qué estridencia sonora, qué
sonido, dónde, cuál, quién...

Sencillamente cualquiera, sencillamente
la que camina ahí, la que
corta esas flores, la que profunda
en su profundidad única entrega abriles a destajo,
enraíza las ansias
que de ella misma alberga,
las clava profundas, me riega despacio y abril
soy yo mismo desde los ojos,
que miran profundo y se pierden
de abriles pasados, de otoños
igualmente amarillos.

Todo ésto será porque tú:
tú: el aire, tú
noche, tú: vacío, tú: yo, tú:
tiempo, única lucecita: tú.

Sencillamente porque nadie...
de prisiones
y asombro hablo: tú
recostada sobre el toldo del mundo.


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